A continuación ofrecemos un resumen de los dos tipos de trastornos alimentarios más comunes y que desarrollaremos en las siguientes entradas:
Bulimia nerviosa: se caracteriza por episodios alimentarios desenfrenados, o comilonas, que van seguidos de vómito autoinducido, consumo excesivo de laxantes u otras tentativas de “purga” (eliminación) de lo ingerido.
El DSM-IV especifica dos subtipos de bulimia nerviosa:
- Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
- Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
Anorexia nerviosa: se caracteriza cuando la persona no ingiere más que cantidades mínimas de alimento, de modo que su peso corporal se reduce a veces peligrosamente.
El DSM-IV especifica dos subtipos de anorexia nerviosa:
- Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente a comilonas o a purgas (por ejemplo, provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
- Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a comilonas o purgas (por ejemplo, provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
La característica principal de estos trastornos afines es un impulso abrumador, y que lo abarca todo, por estar delgados.