Las adicciones se asocian con el consumo y abuso de sustancias como el alcohol, la cocaína y la heroína, y con otras muchas que modifican la forma de pensar, sentir y comportarse de quien las consume.
Aunque cada una de las sustancias que vamos a describir tiene efectos únicos, hay semejanzas en sus modalidades de consumo y en la forma en que se trata quienes abusan de ellas.
Vamos a describir en primer lugar algunos términos importantes:
Aunque cada una de las sustancias que vamos a describir tiene efectos únicos, hay semejanzas en sus modalidades de consumo y en la forma en que se trata quienes abusan de ellas.
Vamos a describir en primer lugar algunos términos importantes:
- Sustancia: alude a compuestos químicos que se ingieren y alteran el estado de ánimo o el comportamiento. Si bien podríamos pensar en primer término en drogas como la cocaína y la heroína, esta definición comprende también sustancias legales más comunes como el alcohol, la nicotina y la cafeína.
- Consumo: es la ingestión de sustancias psicoactivas en cantidades moderadas que no interfieren de manera significativa en el funcionamiento social, educativo u ocupacional. La ingestión ocasional de café o alcohol son ejemplos de consumo de sustancias.
- Intoxicación: es nuestra reacción fisiológica a la ingestión de sustancias. Que una persona se intoxique depende de la sustancia que ingiera, la cantidad que consuma y la reacción biológica personal del individuo. La intoxicación puede experimentarse como cambio del estado de ánimo o como una menor habilidad motriz.
- Abuso: en el DSM-IV el abuso de sustancias se define según la interferencia significativa de dicha sustancia en la vida de la persona que la consume. Si éstas trastornan la educación, el trabajo o las relaciones del individuo con los demás, le ponen en situaciones de peligro físico o si tiene problemas legales relacionados, entonces se le consideraría como alguien que abusa de sustancias.