El trastorno de personalidad dependiente pertenece al grupo C de trastornos. Las personas que lo padecen dependen de otros para tomar decisiones, ya sean importantes u ordinarias, lo que produce un temor poco razonable a que los abandonen.
A veces aceptan la opinión de otras personas aunque no la compartan, para que no los rechacen. Su deseo de obtener y mantener relaciones de apoyo y cuidado tal vez conduzcan a otras características conductuales (Bornstein, 1997), incluida la sumisión, la timidez y la pasividad. Las personas con este trastorno son similares a las que tienen el trastorno de personalidad por imitación en su sensación de ineptitud, sensibilidad a la crítica y necesidad de confirmación de sus actos. Sin embargo, mientras que las últimas responden a estos sentimientos evitando las relaciones, las personas con el trastorno de personalidad dependiente reaccionan aferrándose a ellas.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL TRASTORNO DE PERSONALIDAD DEPENDIENTE (DSM-IV)
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza el inicio de la edad adulta y se dan varios contextos, como indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
- Tiene dificultades para tomar decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo aconsejamiento o reafirmación por parte de los demás.
- Necesita que todos asuman la responsabilidad de las principales parcelas de su vida.
- Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Nota: no se incluyen los temores o la retribución realistas.
- Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades, más que una falta de motivación o de energía).
- Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas desagradables.
- Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.
- Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita.
- Está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.